No pudo consolarse de la pérdida de su mujer; pero con los años que le sobrevivió, decía a mi abuelo: "¡Qué cosa tan rara! Pienso muy a menudo en mi pobre mujer, pero mucho, mucho de una vez no puedo pensar en ella"
Creo que es algo similar a lo que me pasa con este blog, pienso mucho en él, pero no lo suficiente para escribir con regularidad.
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